JULIA ERA SU TÍA
El policía se tomó la molestia en explicar que Julia era su tía y que por eso estaban allí. Eso respondía a muchas cosas, por lo que Agustín ya se sentía un poco más aliviado. La mujer no dejaba de expresar su molestia sobre todo lo sucedido y por la forma que tuvieron de juzgarla así. Juró que ella no hizo el crimen y mantuvo su palabra.
Decidió pedirle ayuda a su sobrino, que aceptó ayudarla en todo el proceso. Resulta que en las cámaras pudieron ver la realidad, así como quién era el culpable y quién no. El resto es historia.