Las cosas empeoran
La incredulidad crecía entre los espectadores a medida que el Canal desvelaba sus secretos profundos; lo inesperado se convirtió en norma. Si el hallazgo de bicicletas ya había sido asombroso, la aparición de motocicletas completas elevó la sorpresa a nuevos niveles, desatando un torbellino de especulaciones sobre su origen, probablemente fruto de robos.
Sin embargo, la acción de desechar estos vehículos en el agua, tratándola como si fuera un vertedero, plantea un grave interrogante sobre la moralidad. Este giro hacia la irresponsabilidad subraya una verdad incómoda: para sanar nuestro mundo, la transformación debe comenzar en el seno de nuestra sociedad.