¿Es necesario?
Esta secuencia no fue planificada por algún bromista de Youtube, por lo menos hasta donde sabemos. El asunto es que la chica de las imágenes sintió unas ganas irrefrenables de estirar su pierna en 90 grados, como si fuese un monje shaolín. Todo bien con estirar las piernas, pero el tema es que lo estaba haciendo en un ascensor, con otra persona adentro. Quizás la chica sabía que la estaban filmando las cámaras del ascensor o quizás le gusta presumir de su flexibilidad. Por la cara de la chica de al lado, parece que se arrepiente mucho de no haber tomado las escaleras.