La venganza del repartidores
Hoy en día abundan los trabajos de repartidores de comida. Trabajos mal pagados, precarios, donde tienen que pedalear durante horas con comida caliente que no es para el repartidor. Tal parece que el chico de este video se cansó de todo eso y comenzó su revolución, a su manera. Entre lo que se demoraba el ascensor en llegar a su destino, abrió su bolsa de reparto y se atoró con la comida que había dentro, masticando más con hambre de justicia que con hambre real. De todas maneras quien pidió la comida no tenía la culpa y al parecer ese repartidor perdió su trabajo porque las cámaras registraron todo.