HAY QUE DEFENDER LO QUE ES NUESTRO
Julia se fue del establecimiento con el corazón desconsolado, ya que no esperaba nada de lo sucedido. Pero entonces pensó “no he hecho nada malo y voy a defenderme” y regresó al mismo lugar del que venía. Se dirigió hacia Agustín y le dijo “Esto no acaba aquí. Me verás mucho peor cuando regrese”.
El hombre no creyó aquella amenaza, ya que la veía como una pobre anciana que estaba perdiendo la cabeza. Ella, sin embargo, caminando de regreso a su casa ideó el plan que le serviría a modo de venganza. Se encontraba sumamente indignada por lo sucedido y les haría pagar por ello.