Peces desconocidos
La sorpresa se agudizó al descubrir en el lecho del conducto, peces de tamaños colosales, algunos nunca avistados antes en las aguas parisinas. Ante el inminente peligro de dejarlos sin su hábitat, se tomó la decisión compasiva de mantener una capa de agua suficiente para su supervivencia temporal.
El siguiente paso fue un meticuloso rescate: capturarlos cuidadosamente, marcarlos para su estudio y reubicarlos en un entorno más propicio para su salud. Este gesto no solo salvó a estas criaturas, sino que también permitió a los biólogos y curiosos aprender más sobre la biodiversidad oculta en el corazón de la ciudad.