Momento perfecto
París, con su enigmática red de conductos y el majestuoso río Sena, ofrece un paisaje acuático que cautiva tanto a locales como a visitantes del mundo entero. Navegar por estos arroyos es una de las delicias de la ciudad y del país. Sin embargo, la belleza requiere mantenimiento; periódicamente, es imperativo limpiar estos canales de acumulación de residuos.
Sorprendentemente, el acueducto había sido olvidado por casi dos siglos, una omisión que desafía toda explicación. Ante la presión ciudadana, el gobierno finalmente accedió a emprender una limpieza exhaustiva, reviviendo la gloria de este canal icónico y preservando su encanto para las futuras generaciones.