La primera vez
La historia del Canal Saint Martin, con sus 200 años de silencio bajo aguas turbias, es un misterio parisino. Jamás había sido vaciado ni limpiado a fondo, una realidad sorprendente dada su venerable edad. La situación llegó a un punto crítico cuando el aire se impregnó de un hedor insoportable, marcando la urgencia de una intervención.
La omisión histórica de su mantenimiento podía atribuirse al formidable costo y al inmenso esfuerzo requerido para tal empresa. Sin embargo, la necesidad de restaurar su antiguo esplendor y sanear sus aguas se hizo evidente, impulsando finalmente la decisión de emprender esta monumental tarea de limpieza.